Conservación de carnívoros en Misiones, Argentina

Resumen:

Muchos carnívoros requieren largas extensiones de tierra para poder satisfacer sus necesidades básicas;  sin embargo, los cambios inducidos por la actividad entrópica ponen en riesgo la existencia de estas áreas y con ellas, a las especies que las habitan. En Argentina, la provincia de

Misiones posee el remanente más extenso de la Ecoregión Bosque Atlántico del Alto Paraná.

Muchas especies que la habitan son endémicas y necesitan un amplio rango de territorio para poder desarrollarse; y por tanto se ven obligadas a desplazarse en zonas protegidas, rutas y zonas de interacción con humanos; estas últimas representando una amenaza potencial para ellas. A pesar de estos riesgos, la Selva Misionera conserva un gran número de especies. No obstante, y teniendo en cuenta la disponibilidad de hábitat intactos, la proporción de carnívoros es extremadamente baja en comparación a la esperada. Esta baja densidad demuestra que la supervivencia a largo plazo de los carnívoros de esta región requiere de una correcta comprensión de cómo afecta la conectividad entre áreas al libre desplazamiento de los mismos.

En el presente estudio se utilizarán perros detectores, se realizarán análisis genéticos de heces para determinar la presencia de cinco especies de carnívoros (yaguareté, puma, ocelote, tirica y zorro pitoco); y además se incluirá tecnología GIS para tener una visión general de la utilización y conectividad del hábitat por parte de dichas especies. Este estudio representa la 3er fase de un proyecto cooperativo entre múltiples instituciones argentinas, entre las cuales se encuentran el Ministerio de Ecología y la Universidad Nacional de Misiones. La 1er y 2da fase (2009 y 2011respectivamente) proporcionaron datos sobre las poblaciones de estas especies, el uso preferente del hábitat, movimientos dentro/fuera de áreas protegidas y la conectividad entre las zonas norte y centro de la provincia. Esta 3er fase nos permitirá completar las piezas faltantes en el rompecabezas de la conservación, brindándonos información sobre cómo se mueven las especies a lo largo de la zona comprendida entre las áreas protegidas del norte y las del centro de la provincia. Esta área conserva un elevado grado de conectividad aun cuando la mayor parte de la selva nativa no está protegida (54%), formando parte de un mosaico de hábitats modificados y hábitats en peligro de cambio inducido por el uso de la tierra.

El principal objetivo de la 3er fase es expandir el muestreo dentro del área comprendida entre la zona norte y centro de la provincia. Con estos nuevos e importantes datos y sumados a los previos, estaríamos en condiciones de completar un plan de conservación que sea capaz de identificar corredores biológicos que conecten ambas zonas minimizando los conflictos entre seres humanos y vida silvestre y maximizando el movimiento de las especies. El segundo objetivo es trabajar en conjunto con los habitantes locales para difundir estas estrategias y maximizar la interacción entre los propietarios de las tierras privadas, las empresas y los propietarios de reservas. Estas interacciones permitirán incluir las recomendaciones, de la gente que vive dentro o cerca de las áreas de interés, en la elaboración de las estrategias de conservación. Una parte integral en la implementación de esta estrategia de conservación es el entrenamiento de personas locales. Una necesidad a largo plazo será el desarrollo de un programa de monitoreo en el área para medir la eficacia de la implementación del corredor biológico. Los estudiantes que tengan la oportunidad de entrenarse en el presente proyecto serían candidatos ideales para asumir el desafío de llevar adelante esta investigación. En general, los candidatos potenciales para la realización de este trabajo serían los estudiantes involucrados directamente en el trabajo de campo enmarcado en el presente proyecto, aquellos que hayan realizado el curso de GIS dictado por la Dra. Karen DeMatteo, aquellos que hayan trabajado con la Dra. DeMatteo en el procesamiento de heces en el laboratorio y aquellos que hayan realizado el entrenamiento con perros detectores.