El Ministerio de Ecología informa que está vigente el Registro de Meliponicultores, cuyo objetivo es tener una base de datos sistematizada de personas con capacidad en rescate y conservación de colonias de abejas nativas.
Fue creado por Resolución Ministerial 204/19, la inscripción es gratuita y tiene una vigencia de dos años. Al cabo de ese tiempo, el meliponicultor debe renovar su registro.
La miel de las abejas nativas sin aguijón es usada como medicina y como alimento, tanto por grupos de pueblos originarios como por descendientes de inmigrantes, según reportaron diversos estudios realizados durante la última década por investigadores del CONICET en distintas provincias. Además de resaltar su importancia cultural y nutricional, aseguran que mantener y valorizar la cría de meliponas podrá ayudar a la conservación del ambiente, mediante la preservación de fragmentos de bosques nativos que, a su vez, servirán de soporte para la recuperación de especies. En Misiones se han reconocido veintidós especies, entre ellas la Yateí.
El Registro Provincial de Meliponicultores tiene “la finalidad de identificar y registrar a las personas capacitadas para colaborar en el rescate y conservación de nidos en peligro, posibilitando salvaguardar las especies nativas”. Funciona bajo la órbita de La Dirección General de Ecología.
El rol de los meliponicultores es muy importante, porque de sus conocimientos y experiencia depende el rescate de una colmena en situación de vulnerabilidad. “Aclaramos que este registro es sólo para personas que están preparadas, es decir, con capacitaciones acreditadas, las cuales saben recolectar los nidos que están en algún estado vulnerable. Porque en el Ministerio del Agro hay otro registro, pero en ese caso para producir miel”, indicaron desde la Dirección General de Ecología.
Además, prevén recabar información para la elaboración de estadísticas que posibiliten fortalecer la capacidad institucional de propiciar un manejo sostenible de los recursos naturales y emprender iniciativas innovadoras para la conservación de la especie gravemente amenazada.
En Argentina, las meliponas están distribuidas principalmente en las provincias del Norte, llegando incluso hasta algunas regiones de Catamarca y Buenos Aires. Misiones es la que tiene mayor trayectoria en el aprovechamiento de este recurso y hace más de 30 años promueve talleres sobre el manejo de las abejas.
La Resolución 204/19 argumenta la creación del Registro precisamente en la “necesidad de adoptar medidas jurídicas y administrativas que promuevan y garanticen la protección de estas abejas”.