Integrantes de las direcciones de Biodiversidad y Fauna y del Cuerpo de Guardaparques del Ministerio de Ecología participaron del taller “Evaluación del manejo poblacional para la conservación del mono aullador rojo (Alouatta guariba) en la provincia de Misiones, Argentina”, que se desarrolla en Puerto Iguazú en el marco del Congreso Nacional de Conservación de la Biodiversidad organizado por el Instituto Misionero de Biodiversidad (IMIBIO), La Fundación de Historia Natural Félix de Azara y la Universidad Nacional de Misiones.
La actividad se enmarcó dentro de los objetivos del Plan Nacional de Conservación de Primates de la Argentina (Resolución MAyDS 430/2021).
El objetivo fue evaluar posibilidades para la recuperación a largo plazo de las poblaciones de Alouatta guariba en la provincia de Misiones.
De la apertura participaron el Ministro de Ecología, Ing. Víctor Kreimer, la Directora Nacional de Biodiversidad, Mónica Carrizo, el Director General Ejecutivo del IMIBIO, Emanuel Grassi, y el diputado provincial Rafael Pereyra Pigerl.
Las cinco especies de primates de nuestro país se encuentran amenazadas de extinción. Sin embargo, el mono aullador rojo (Alouatta guariba) está en particular riesgo, y ha pasado en pocos años de la categoría «En Peligro» a «En Peligro Crítico» según la categorización de mamíferos de Argentina (Resolución MAyDS 316/2021). Fue declarado como Monumento Natural en la Provincia de Misiones (Ley Provincial XVI – Nº 56; antes Ley Nº 3.455/1997) con el fin de lograr su protección, seguimiento y recuperación numérica sus poblaciones.
Esta especie, endémica del Bosque Atlántico de Argentina y Brasil, está reconocida como uno de los 25 primates más amenazados del mundo, y actualmente quedan menos de 50 individuos en la Argentina, exclusivamente en la provincia de Misiones.
Como la mayoría de los primates del mundo, esta especie se encuentra amenazada por la reducción y fragmentación de su hábitat. Además, los monos aulladores son especialmente susceptibles al virus de la Fiebre Amarilla y, por eso mismo, actúan como centinelas de la salud pública, permitiendo una alerta temprana de la llegada del virus a las distintas regiones y la vacunación de las poblaciones humanas aledañas.
En este contexto, Misiones es el único lugar apto para desarrollar un programa de conservación para la especie en el país. Los aulladores rojos estuvieron históricamente presentes en baja densidad en la Argentina y, luego del brote de fiebre amarilla de 2008-2009, la abundancia de la especie disminuyó drásticamente. Los datos más actuales confirmaron su presencia en apenas seis sitios en la provincia: Parque Provincial Piñalito, Parque Provincial Moconá, Paraje Piñalito Norte, Ruta Provincial N° 16 en el límite entre los departamentos de Monte Carlo y San Pedro, Reserva de la Biósfera Yabotí y San Vicente. Considerando que en cada uno de estos seis sitios existen uno o dos grupos y que cada grupo está compuesto por 3-4 individuos adultos más juveniles e infantes, se calcula que el número total de individuos adultos remanentes en Argentina se encuentra entre 20 y 50.
Debido a su ingesta de frutos, los aulladores rojos actúan como importantes dispersores de semillas para numerosas especies de plantas. Es una de las dos especies más grandes de mamíferos arbóreos que consumen frutas en el rango más austral de su distribución geográfica (la otra es A. caraya). Esto sumado a su resiliencia en bosques fragmentados y la gran diversidad de especies de frutas consumidas en pequeños fragmentos de bosque los hace extremadamente importantes para la regeneración de ambientes perturbados. Por otra parte, esta especie también forma parte del acervo cultural tanto de pueblos originarios como de los colonos que ocupan el área de distribución en la zona fronteriza de Brasil y Argentina.
Fueron organizadores del taller el Plan Nacional de Conservación de Primates de Argentina, la Dirección Nacional de Biodiversidad del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, el Ministerio de Ecología de Misiones y el IMIBIO.