Dos días de patrullaje de prevención de delitos ambientales llevaron adelante en el Parque Provincial Urugua-í guardaparques de esa área natural protegida y del Parque Provincial Puerto Península. En su recorrida dieron con indicios de cazadores furtivos.

El operativo empezó el jueves último a la altura del kilómetro 1.624 de la ruta nacional 12. Ese día, el grupo desandó un trillo de 2.000 metros y encontró sobrados o esperas, que son estructuras montadas en la altura por los depredadores para sorprender a los animales silvestres. Todas fueron destruidas por la patrulla.

Al día siguiente, los guardaparques hicieron una recorrida por la zona Sur del Parque Urugua-í, en el límite con la propiedad de la empresa Arauco.

Estos procedimientos se realizan de manera habitual para desalentar la presencia de los cazadores.